30/11/11

Nacho canta "Las Ciudades"


¿Cómo podemos medir el poder de una imagen? Ésta, por ejemplo, ha tenido al menos el suficiente como para animarme a abrir una nueva categoría en el blog: Una imagen vale más. Queda inaugurada.

Canta, Nacho.
Las ciudades (J. A. Jiménez), por Nacho Vegas by Nacho Vegas

22/11/11

Cosas que hacen crac, por ejemplo, España

¿Y si hablamos un poco de política? Aunque éste sea un blog de música indie, el momento es apropiado: después de lo que pasó el domingo, todos vamos a hablar mucho de política. Incluidos los músicos. Abriendo la veda, nuestro querido Nacho Vegas, que regala su nuevo EP, 'Cómo hacer crac' en la web de Radio 3

La canción que le da título es un extraño medio tiempo en el que parece que pasa algo pero no pasa nada. Porque, ¿qué es hacer crac? Puede ser una revolución silenciosa que se cuela subrepticiamente en todas las instituciones del estado o puede ser un anunciado cambio de bando, como el del pasado fin de semana. ¿Qué significa este sonido casi inaudible? Pues, para tu vida diaria, apenas nada. Aunque esa victoria será como una de esas grietas que se abren en las paredes: al principio son una nadería pero acaban llevando a la pared al colapso. No es que yo el PP vaya a conducirnos al Apocalipsis, pero creo que el crac ha aumentado de volumen cuando leo que este partido "de centro" no va a reunirse con Amaiur, esa formación tan simpática dirigida en el congreso por Iñaki Antigüedad. No me digáis que no es el genial el nombre. 
O a la "Stalin rubia del PP" (Raúl Querido dixit), que dice que los sociatas han dejado las arcas del estado vacías, por lo que los que cobramos el paro la llevamos clara si queremos obtener algo de calderilla a fin de mes. Y es que, claro, los rojos son ladrones y mentirosos, mientras que los otros han recibido la Gracia y siempre dicen la verdad, por eso se merecen gobernarnos. A ver si se nos mete en la sesera. Nacho, no sé qué pretendías decir con ese crac, pero me temo que el disparo ha salido por la culata. La revolución ha sido aplastada por una ola de sentido común en forma de 10 millones de votos. crac...crac...crAC...CRAC.

16/11/11

La frustración de Lulu Reed

Supongo que a estas alturas ya estará usted más que enterado del crimen, conoce el nombre de la criatura, y señalaría sin dudar a los culpables de semejante atrocidad pero es que oiga, ¿acaso todo el mundo no merece una (1) oportunidad?
Dicen por ahí que nos enfrentamos a uno de los peores discos del año y el peor sin duda alguna de Metallica para gran frustración y mayor desesperación de sus fans. Yo ahí ni entro ni salgo. Si os digo la verdad, dudo que alguna vez sea capaz de escucharlo entero- ni me gusta el Lou Reed que quedó después de la Velvet ni jamás pensé de Metallica en otra cosa que no fuera lo guapo que me parecía Hetfield-  pero, esto, queridos indies, esta frustración poética y metálica, esto mola.



Marry me, marry me, marry me
I want you as a wife
Spermless like a girl
Puking my guts at your feet
More man than I
Fru… fru… fru… frustration  

3/11/11

Menos cerveza y más cortes de pelo

Ya no se puede fumar en los conciertos. Al menos, si eres parte del público. Y, también al menos, hasta que votemos masivamente a la derecha, que ha insinuado que si eso a lo mejor... El caso: ahora le toca al alcohol. Beber es malo, todo el mundo lo sabe. Los jóvenes deberían dejarse de tanto botellón y reservar sus neuronas para buscar trabajo. Lo que pasa es que, con unas cuantas cervezas en el cuerpo todos somos más sociables, y hay que rellenar los tiempos muertos de la música en vivo hablando de lo buenos que eran Los Brincos o del corte de pelo del moderno de turno. Morrissey, ese héroe del estilo:
¡Claro! Si no podemos bebernos unas Heineken, para entretenernos en los conciertos, que nos corten el pelo. Quizás, algo retromoderno, como los siempre cool Beatles:
O quizás te vaya más el rollo punkarra de finales de los 70:
¿O el heavy de los 80? Mmmm, ahora se lleva la ecología y tanta laca no comulga con el agujero de la capa de ozono...
Mejor algo noventero, el estilo grunge, que es barato y práctico, pues no importa que te cortes el pelo, ni siquiera que te lo laves:
Aunque, entonces, se acabó el invento: si no nos retocan el cabello y no tenemos una cerveza en la mano, a ver qué hacemos cuando a algún indie folk le dé por tocar versiones en acústico del Dúo Dinámico y todos debamos mirar para otro lado... Todo este despropósito viene porque la madrileña Sala Heineken se llama ahora Sala Marco Aldany. Si no podemos beber, al menos, que estemos guapos. ¡Menos cerveza y más cortes de pelo!