Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder (bueno, ya no)

Hoy se pone a la venta Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder, un libro fantabuloso donde por fin se coloca a internet en el lugar que se merece: en medio de la historia de la literatura.

Porque los blogueros no somos un puñado de freaks con demasiado tiempo libre y demasiado pocos amigos. Somos personas y tenemos sentimientos, como queda bien expresado en este volumen. Otra cosa es que las paridas que soltamos en el ciberespacio tengan el más mínimo interés, pero esa cuestión es algo que nuestro esforzado editor, el inefable Alberto Olmos, se ha esforzado en resolver.

Tuve un profesor en la facultad, el ínclito Joaquín Aguirre, que insistía en que las cosas que vemos en la pantalla del ordenador no existen porque no tienen un soporte físico. Flotan en un vacío desordenado que no tiene consecuencias en el mundo real. Pues bien, Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder viene a resolver este teorema. Ahora, nuestras chorradas, en vez de ser meros 1 y 0 destinados a caer en un agujero negro virtual, están en las mejores librerías.

Si tú también crees en esa cosa llamada Web 2.0, internetiza a tu prójimo, extiende la buena nueva, predica en el desierto: compra este libro y regálalo por San Valentín, por Carnavales o porque sí. No dejes que estas ideas buenísimas vuelvan a perderse de nuevo. Sin ellas, la humanidad esta irremisiblemente condenada.