Julian Casablancas, ¿hacemos una banda que no suene a The Strokes?

Cuando esta década que ahora termina acababa de empezar, The Strokes eran la mejor banda del planeta. O eso dijeron todos los críticos musicales. Lo que sí provocaron los chicos de Julian Casablancas es el inicio de la fiebre del hype. Después de lo suyo, cualquier grupo que sonase relativamente novedoso se convertía en The Next Big Thing. Así seguimos, y así nos va ahora.

El primer disco de The Strokes, This is it, acaba de ser declarado en Pitchfork el séptimo mejor de los últimos 10 años. Se puede decir entonces que el hype no era tal. ¿O no? ¿Es que alguien se acuerda de los siguientes discos de los Strokes? ¿No es el hecho de que fueran un hype el motivo de que todo el mundo esté poniendo a parir el single de Julian Casablancas, 11th dimension?

Dave Gahan, por ejemplo, también pinchó en solitario y nadie se mete con Depeche Mode. Pero lo que me escama es que los aficionados al pop detesten esta canción pegadiza y bailable por sus referencias ochenteras cuando The Strokes eran un cúmulo de referencias ochenteras también. Lo que pase que, en lugar de imitar la segunda época de Blondie, imitaban la primera. El pobre Julian, como todo el mundo, evoluciona, y en lugar de escuchar One way or another, escucha Rapture. Y a mí es que todo Blondie me gusta mucho. Believe the hype!

Nota: el título del post es prestado. Pertenece al tema Alocatel, del último disco de Instituto Mexicano del Sonido.