Inquietante, cuanto menos. Porque hay algo de verdad en él. La presentadora del telediario favorita de España no es muy expresiva. Y no podemos definir el movimiento de su cabello como natural. Y nunca se equivoca al leer el teleprompter. Bueno, sí, le pasó una vez, en enero del 2000. El efecto ese que afectaba a los cacharros electrónicos...
Los comentaristas de este acertado grupo elucubran: Se rumorea entre los colegas de profesión que no se mueve de su sitio ni cuando apagan las luces y el telediario acaba. Esto es debido a que es un maniquí y la verdadera Ana Blanco está jubilada y disfruta de sus nietos en un pueblo de Almería. ¿Será cierto? ¿Estaremos ante la tatarabuela de Bender? ¿Dónde está la verdadera Ana Blanco? ¿Estamos ante un plan del Ente para sustituir a todos los funcionarios por autómatas y así ahorrarse unos cuantos sueldos? ¿Les imitarán las empresas que amablemente nos dejan navegar por internet en horas de trabajo? Glups.
3 comentarios:
yo trabajo con ella y puedo asegurar que es de carne y hueso asi como una profesional como la copa de un pino, preferis mamarrachas como la quintana?
A mi me parece una de las peores presentadoras de telediarios e España. Se equivoca constantemente. No lee una frase a derechas, las corta antes de tiempo o pone comas donde no las hay. En resumen, NO SABE LEER y no debería estar al frente del telediario de mayor audiencia de España. No sé de quién debe ser amiga/familia o a quiñen le ha hecho un favorcillo...
No prefiero a la Quintana, pero sí a alguien que por lo menos sepa leer.
Lo mal de Ana Blanco es que da igual si la noticia es que España ha ganado el mundial o que ha habido un accidente de avión y han muerto 150 personas: siempre da las noticias en el mismo tono plano e inexpresivo. No será un robot, pero no se merece el puesto que tiene.
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