Entre nuestros delitos y faltas está no haber publicado esta entrevista a tiempo pero... ¿a tiempo para qué?
Curiosamente, no hay que leer nada.
Contra Creative Commons, el talento, los blogs, la memoria, los franceses, los escritores, el micrófono, el esfuerzo, los otros, la soberbia, la indiferencia, el ego, los nervios, contra Alberto Olmos y contra el mismísimo Dios.
Amén.
1 comentario:
Genialísima la entrevista. Me pone la voz de Dios. Y contiene una grave enseñanza: que Dios no es amor. Dios es un borde que no responderá nunca a tus plegarias. Y, si las responde, será para escupírtelas de vuelta a la cara, por listillo.
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