Otro año más, seis meses esperando el Primavera Sound y luego los tres días se te pasan volando, así que sólo te queda empezar a pensar con qué nos sorprenderán el año que viene. Pero sacamos un poquito de tiempo para recopilar lo que nos ha parecido más interesante de ésta edición. Lo primero, la afluencia de público ha sido muy superior a la de años anteriores y se dejaba notar, sobre todo el jueves, en ciertos momentos llegó a ser incómodo. Nuestro repaso lo vamos a dividir en varias secciones para no tirarnos hablando días, así que comenzamos:
- Conciertos que no se olvidarán fácilmente: pocos pero realmente intensos, dos de los cabezas de cartel entre ellos. Por supuesto Pixies, que en hora y media no pararon de soltar hit tras hit, y que incluso parecen estar en bastante buena forma por momentos. Y el otro, el de Pet Shop Boys, en lo que fue un concierto arrebatador, que en principio no nos llamaba la atención y tras el que acabamos rendidos ante el recital que dieron. Y fuera de esa liga de cabezas de cartel, aunque no se quedan muy lejos, otros 3 conciertos: Atlas Sound: este chico es un genio y cada vez que sale a un escenario lo demuestra, ya sea en solitario, como en esta ocasión, o con banda. Beach House y Built To Spill, que demostraron las limitaciones del escenario ATP, demasiado grande en un sitio donde no cabe tanta gente, pero aún así dos conciertos sublimes, en especial el de los chicos de Doug Martsch, quien a pesar de ello no paró de pelearse con los técnicos de sonido tras cada canción.
- Mereció la pena ver a: Best Coast, aunque estaba cansada, era el final de su larga gira europea, cuando saque disco va a ser un trallazo. Broken Social Scene, en su línea, no debería ser menos. Wilco, que grandes son, pero verles en una sala cerrada no tiene precio, bueno, sí ,el de la gira del año pasado, que no fue barata. Pavement, tal vez esperaba más, pero ya están tachados de las cosas por ver, y en el fondo no fue un mal concierto, sólo tuvo una parte central un tanto aburrida por momentos. Shellac, poco rato porque se solapaban con demasiadas cosas, pero Steve Albini y compañía no saben dar malos conciertos. The XX, a pesar del desbordamiento que sufrió el escenario Rayban durante su actuación, lo que fue un poco incómodo, no se lucieron pero dejaron claro que a la gente le gustan, y mucho (aunque a ratos se me hicieran pesados).
- Sonar no sonó tan mal: Yeasayer, mucha canción del festival, mucha posturita pero si el escenario Vice no acompaña con el sonido, chungo. Condo Fucks, ver a Yo La Tengo en otro formato y a esas horas no mola. Surfer Blood, tocar tocan muy bien, pero la voz en directo deja mucho que desear y salvo cuatro temazos sus canciones también. Delorean, estuvieron bien la verdad, pero tampoco tanto como se esperaba. Grizzly Bear, tampoco creo que estuvieran a la altura de las expectativas que despertaron con su último disco, pero no lo hicieron mal.
Foto de scannerfm_flickr
- ¿De verdad tocaron?: el primero, sin duda, Panda Bear, la desbandada que venía del escenario Vice a los cinco minutos de empezar su actuación nos descorazonó tanto que ni nos asomamos, y parece ser que no nos perdimos nada, por lo que se oía por el festival. Con lo bien que hubieran estado unos Animal Collective a esas horas. The Drums, un poco la misma historia que Yeasayer, mucha tontería pero poca chica, y encima en este caso acrecentado por el hecho de que todas sus canciones son temazos, pero mucho les queda por aprender.
Y para acabar también vimos a The Fall, Scout Niblett, Nueva Vulcano, Standstill, Mujeres, algo de Cocorosie, y como siempre, la asignatura pendiente fue entrar al Auditori. Una pena porque este tenían unas propuestas alucinantes. Y lo intentaremos el año que viene. Seguro que nos llevamos alguna sorpresa.
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