El viernes viví una experiencia religiosa. Sucedió en el Festival Indyspensable, que se celebra en Villaverde, ese encantador barrio madrileño que todos los autores de este tu blog amamos con locura. El caso. Ariadna, de Los Punsetes, sale al escenario ataviada de Diva del metal, un look tan conseguido que podríamos estar ante el miembro perdido de Heart.
Ariadna canta, sin inmutarse, como siempre, ante el estupor de los vecinos y curiosos, que se acercan para comprobar si pestañea, temas como 'Dinero' o 'Por el vicio'. Parece ir desgranando una lista de pecados capitales o de plagas bíblicas, rematada por un tema nuevo ad hoc, 'Mi viaje a Egipto'.
Mientras tanto, algunos de sus compañeros de formación se dedican a informarse del transcurso del partido España-Chile. Una parte del respetable baila y corea las canciones. Otra, mayoritaria, permanece atento al escenario, con una expectación, diría, casi sobrenatural. Porque tenemos la inquietante sensación de que va a suceder ALGO.
Quizá sea por los ominosos nubarrones que se ciernen sobre Madrid. De vez en cuando, un trueno se deja oír entre el estruendo de las guitarras. Un suave humo invade la escena y, mecido por el viento, envuelve a Ariadna, lo que le otorga el aspecto de un profeta posmoderno que viene a anunciar el Apocalipsis: el mundo será destruido por medio de la música pop y el público del Indyspensable será la primera víctima.
Como colofón, Los Punsetes tocaron 'Maricas', temazo que contiene frases como "quiero morir en el preciso instante en que lo diga una chica". Pero Ariadna, en vez de matarnos con su santa voluntad, lo único que dijo fue "Muchas gracias y buenas tardes". Y se marchó. Fin de la experiencia religiosa. ¿Principio de una nueva religión? Y van...
Ariadna canta, sin inmutarse, como siempre, ante el estupor de los vecinos y curiosos, que se acercan para comprobar si pestañea, temas como 'Dinero' o 'Por el vicio'. Parece ir desgranando una lista de pecados capitales o de plagas bíblicas, rematada por un tema nuevo ad hoc, 'Mi viaje a Egipto'.
Mientras tanto, algunos de sus compañeros de formación se dedican a informarse del transcurso del partido España-Chile. Una parte del respetable baila y corea las canciones. Otra, mayoritaria, permanece atento al escenario, con una expectación, diría, casi sobrenatural. Porque tenemos la inquietante sensación de que va a suceder ALGO.
Quizá sea por los ominosos nubarrones que se ciernen sobre Madrid. De vez en cuando, un trueno se deja oír entre el estruendo de las guitarras. Un suave humo invade la escena y, mecido por el viento, envuelve a Ariadna, lo que le otorga el aspecto de un profeta posmoderno que viene a anunciar el Apocalipsis: el mundo será destruido por medio de la música pop y el público del Indyspensable será la primera víctima.
Como colofón, Los Punsetes tocaron 'Maricas', temazo que contiene frases como "quiero morir en el preciso instante en que lo diga una chica". Pero Ariadna, en vez de matarnos con su santa voluntad, lo único que dijo fue "Muchas gracias y buenas tardes". Y se marchó. Fin de la experiencia religiosa. ¿Principio de una nueva religión? Y van...
2 comentarios:
Cada vez que leo algo sobre los directos de Los Punsetes me dan más ganas de verlos en directo.
Este viernes, 2 de julio, en el Nasti (c/San Vicente Ferrer, 33, Madrid):
REGIONES DEVASTADAS
http://www.myspace.com/regionesdevastadas
+
LOS CLAVELES
http://www.myspace.com/losclaveles09
Publicar un comentario