Se ha declarado el Estado de Guerra en la ciudad del Verano. Y una de dos, puedes hacer como que la cosa no va contigo y encerrarte herméticamente en algún escondrijo con aire acondicionado o bien desafiar a los elementos, enfudarte lo más parecido a unos pitillos de vinilo que tengas y lanzarte a los conciertos. Primera parada: este jueves en la sala con el nombre más calentito: Sol.
Para muestra, un botón bien fresquito:
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