27/10/11

Nous Non Plus - Bunga Bunga


Si el otro día profectizábamos el retorno de la canción protesta, hoy lo confirmamos como una realidad. Y, ¿quiénes son los que más protestan en este planeta? ¡Pues los franceses! Y, a veces, hasta lo hacen con estilo. 

¿Quién iba a decir que la canción protesta podía volver en forma de electropop bailable? Porque eso es 'Bunga Bunga', el jitazo de Nous Non Plus, el dúo compuesto por Celine Dijon y Jean-Luc Retard (tienen guasa los nombrecitos), que se la dedican al inefable primer ministro italiano, Silvio Berlusconi

¿Por qué Bunga Bunga? Pues Bunga Bunga es, segun una autorida en léxico como el Urbandictionary, una "sodomización salvaje y en grupo figuradamente practicada por algunas tribus africanas". Se supone que Berlusconi la ha utilizado para referirse a sus fiestas. Sí, esas en las que parece ser que altos cargos políticos se trajinan a menores de edad, como la Ruby, esa muchacha tan de buen ver: 
Y, claro, si lo hace el máximo dirigente de un país civilizado, como lo es Italia, ¿por que no nosotros? Como aseguran Nous Non Plus, ¡en todo el mundo practican ya el Bunga Bunga! Yo también quiero.

26/10/11

La Conspiración Gospel (WTF!)

Había una vez un viaje que empezaba con la pérdida de una letra. La aventura más grande jamás posteada, el proyecto más osado que jamás se vio por los reinos de Blogger.

La letra en cuestión era una "S". La aventura: una gira tras los pasos de Moisés en el Éxodo, que llevó a su pueblo en su huida desde Egipto hasta las mismísimas puertas de Jerusalén, en busca del Link Prometido. El formato: un tour fotográfico de horrendo diseño y con banda sonora, ojo, de gospel

¿Que de qué estoy hablando? De esto, queridos indies (no os hagáis más preguntas, la Revelación está a un clic): 

Y de esto también:

Y, si sois de los que alojáis vuestro blog en Google, vuestros adorados blogs también entran en el saco: sólo tenéis que eliminar la "s" de blogspot en vuestra url para adentraros en el fascinante mundo de la #conspiracióngospel.


Que alguien haga el favor de explicarme esto. 

25/10/11

Un yogur asesino llamado The Stuff

Cuando la ardilla en el arbol me reveló la existencia de una película de 1985 sobre un yogur asesino que mataba a quienes lo ingerían, me dije "esta debe de ser una de esas cintas que, de tan malas, acaban siendo buenas". Pero me equivoqué. 'The Stuff' es una de esas pelis que son malas y punto.
'The Stuff' es una mezcla entre 'La invasión de los ladrones de cuerpos' y 'El equipo A'. El problema es que el ascendente dominante es la de la serie sobre el equipo de Hannibal Smith y no la del metafórico clásico de ciencia ficción. Por eso, la historia deriva en una peripecia de acción cutre hasta el ridículo en la que el protagonista, un detective con claros signos de mongolismo (no sé si porque el actor que lo encarna es retrasado o porque lo exige el personaje), ha de salvar a la humanidad acompañado de una mujer, un niño y un negro. En aquella época no había que representar en las películas a tantas minorías como ahora. Si hiciesen un remake en la actualidad, tendrían que incluir también un asiático, un árabe, un homosexual, una madre soltera y a la presidenta de UPyD. 

El caso. La única parte del film que funciona es aquella en la que el stuff ese se convierte en una suerte de Coca-Cola láctea que todo el mundo bebe con delectación y la historia vira hacia una crítica de la sociedad de consumo y las clases medias, esa turba fácilmente manipulable tan propensa a los linchamientos. Lo mejor: esos falsos spots publicitarios ochenteros, con imágenes de gente feliz y saludable, coreografías y tonadilla pegadiza. La canción ‘The stuff’ es un hit perdido en potencia. Si alguien encuentra a los artífices de este infravalorado temazo, por favor, que avise. Pero no veáis la película si no queréis tirar a la basura hora y media de vuestra vida. Luego no digáis que no os lo advertí.

20/10/11

Juveniles - We are young/Retrato del profesor de baile adolescente

Me siento viejo para ser profesor de baile. El indie pop es cosa de jovenzuelos desenfrenados, y no de treintañeros aburguesados como yo. Aunque, a tenor del público asistente a la fiesta Jabalina Love Songs celebrada en Siroco hace dos semanas, quizás me equivoque. Aunque he de decir que los modernos viejunos no molan nada. Soy de la opinión de que, si eres un músico indie de 40, deberías dedicarte a coleccionar bonsáis y pagarte un palco en la ópera y dejarle el puesto a algún postadolescente. No lo digo por Parade, cuyo lider no sólo es muy juvenil, sino que además, es de Murcia

El caso. El otro día, mi compañera de fatigas ciberespaciales y co-autora de este tu blog me envió la imagen que a continuación se muestra:
Este jovencito soy yo. Y no soy yo. Es decir, es la versión idealizada de mi yo adolescente, si en mi adolescencia hubiese sido digno de merecer un retrato. Pero las adolescencias indies son siniestras y casi nadie que pase por ellas posee los méritos (o las ganas) de ser inmortalizado en una pintura. Por eso, ha tenido que pasar el tiempo para que éste aparezca de improviso en la red: una imagen idealizada de mí mismo que me dice que, aunque mi carne envejezca, en mi interior sigue habiendo un joven deseando ser profesor de baile de niños indies. Y, por ello, hoy recomiendo un nuevo jitazo, recién importado de Francia. Lo firma una banda llamada Juveniles y la canción, no podía ser de otro modo, es 'We are young'. Oh, Pop, dios pagano de la modernidad, mantennnos jóvenes por siempre. 

Puedes descargar este himno a la juventud gratuitamente un poco más abajo: 


Juveniles-We are young

18/10/11

The shape of Pops to come

El otro día estaba leyendo un artículo sobre el informe de la consultora Fast Future titulado 'A shape of jobs to come' (qué pasa, un indie tiene que leer de todo), en el que se revela que, en un futuro cercano, en lugar de parados, seremos policías de control del clima o cirujanos para el aumento de la memoria. Entonces me pregunté: ¿qué música escucharemos en el futuro? 

Pop, seguramente. Por ejemplo, canciones de grupos americanos que graban sus discos (y videoclips) en Finlandia y que aman a chicas polacas. Los dulces y melodiosos arreglos electrónicos del 'Polish girl' de Neon Indian, ¿sonarán igual de bien en 2030?


Quizás, por aquel entonces, América ya no sea la referencia principal para el sonido de la juventud. Puede que el centro del mundo se haya desplazado al Lejano Oriente y lo que mole sea el Bubble Pop. Hyuna gusta fuera de las fronteras surcoreanas, como atestiguan los 18 millones de visitas que tiene el videoclip en YouTube.

O quizás en 2030 nos hayamos vuelto pragmáticos y desearemos que el pop sirva para algo. Por ese motivo, como pronosticó Raúl Querido, no como una causa ni como un efecto, la canción protesta volverá. Nos descargaremos gratuitamente jitazos sobre una plausible muerte violenta del Papa, sobre todo ahora que se desplaza por el Vaticano en un motocarro



O puede ser que el sonido del futuro sea algo que tiene mucho que ver con el presente y el pasado: el pop del 2030 será como una ciudad a medianoche, en la que el día se acaba pero quedan por delante horas llenas de infinitas posibilidades. Es lo que propone M83, sonido retrofuturista que puede recordar al noise de los 90 e incluso al Peter Gabriel de los 80 pero no impide que el francés Anthony Gonzalez siga apuntando al avenir con jitazos como este 'Midnight city'. Una de las mejores canciones del año. De cualquier año.